Una investigación realizada por profesionales del sector académico, empresarial y social, fue reconocida por Proantioquia con el premio Nicanor Restrepo Santamaría a la investigación social. El trabajo analizó los obstáculos culturales, legales y económicos que dificultan la contratación formal de trabajadoras domésticas, desde la perspectiva de los y las empleadoras, especialmente en Medellín y Bogotá.
La investigación partió de datos muy preocupantes como que sólo 1 de cada 10 trabajadoras cuenta con un contrato explícito, más del 60% están en el régimen subsidiado de salud y que más del 81% no tendrán opción de pensionarse por la baja afiliación al sistema. En síntesis, tienen una informalidad laboral del 80%; es decir, solo 2 de cada 10 trabajadoras domésticas tiene su esquema de seguridad social completo.
La investigación de tipo mixto, realizada entre los años 2018 y 2020, arrojó, entre otros resultados, que la tramitología para la contratación laboral y la percepción del trabajo doméstico como un servicio costoso, son dos de los obstáculos más importantes para garantizar un trabajo decente a las cerca de 700.000 trabajadoras domésticas que hay en Colombia. También se encontró que el desconocimiento de la ley por parte de trabajadoras domésticas y empleadoras es otro freno para avanzar en la materialización de sus derechos.
Como hallazgo esperanzador, la mayoría de los participantes en el estudio dijeron valorar el trabajo doméstico y conocer que está cobijado por derechos. Un ejemplo claro es que más del 90% de los encuestados consideran que es justo pagarle la prima a la trabajadora, pero no saben calcularla, tampoco encuentran facilidades para hacerlo y entonces, no la pagan.
Para el equipo de investigación es muy significativo que una de las fundaciones con mejor reputación del sector empresarial antioqueño premie una investigación del trabajo doméstico, porque indica que reconoce y valora el sector de cuidados. En otras palabras, el sector encargado del trabajo que se hace por fuera de las casas, entiende la importancia de estudiar el trabajo que se hace dentro de las casas.
El equipo también agradece a Proantioquia por estimular la investigación social a través de este reconocimiento y expresa su gratitud con el jurado del premio, integrado por Patricia Nieto, periodista, docente e investigadora de la Universidad de Antioquia; David Bojanini, Miembro honorario del Consejo Directivo de Proantioquia y expresidente del Grupo Sura; y Jorge Blandón, artista, y gestor cultural y de proyectos comunitarios.
Sergio Tobón Ospina, director de desarrollo territorial de Proantioquia, señaló que con el premio otorgado a esta investigación, se continúa el llamado que hizo en vida el doctor Restrepo Santamaría y que él mismo resumió cuando dijo:
“Quiero repetir que hay un espacio maravilloso para aprender en la vida, que se agota cuando simplemente se le agote a uno; que el conocimiento es vastísimo, que hay que acceder a él, que hay medios para hacerlo; que ojalá se vayan abriendo más y que una de las maneras de darle sentido a la vida que nos queda es entenderla mejor, entender mejor al ser humano, la creación, el horizonte, el futuro, la conducta humana, entenderse mejor a sí mismo y entender que la vida es fascinante, a pesar de que cambien el almanaque y la cédula”.
Sobre las ganadoras
La investigación fue realizada por:
El trabajo fue avalado por Javier Pineda Duque, profesor asociado del Centro Interdisciplinario de Estudios sobre Desarrollo –Cider, Universidad de los Andes. Es PhD por la Universidad de Durham, UK. Investigador senior en Minciencias, con publicaciones en temas de trabajo del cuidado, empoderamiento feminino y otros temas de género y desarrollo.
Un enfoque de investigación - acción llevó a que la Universidad Eafit, en cabeza de María Claudia Mejía-Gil, docente y coordinadora de los posgrados en Mercadeo, junto con varios de sus estudiantes, apoyaran este trabajo con la realización de grupos focales y entrevistas que enriquecieron el proyecto.
En la investigación se enunció una alternativa de solución que esperamos tenga eco pues el día a día de la mayoría de las trabajadoras domésticas continúa en la indignidad.
Descargue aquí el boletín de prensa sobre este reconocimiento.
Febrero 18 de 2021
El 2020 no fue fácil para nadie. La pandemia, el confinamiento y tantas situaciones desconocidas nos llenaron de miedo y abrieron brechas que ya empezaban a cerrarse. Aún así creemos que hay cosas para agradecer. Por eso hoy despedimos el año diciéndole gracias a todos aquellos que entendieron el valor del trabajo doméstico y ayudaron a que esta pandemia fuera menos dura para quienes lo ejercen.
Gracias a esos empleadores y empleadoras que se solidarizaron con las trabajadoras domésticas que no podían salir a trabajar y que pudieron mantenerles los contratos y pagarles lo justo. Gracias a quienes hicieron esfuerzos para apoyarlas, pero también a los que tuvieron que acogerse a las medidas de flexibilización laboral pero que ya están pensando en cómo compensarlas.
Gracias a las organizaciones que cada día emprendieron acciones para reducir los impactos negativos de la pandemia en el sector del trabajo doméstico. A las empresas y entidades que les dan alternativas laborales o de formación, a las Mesas de Economía del Cuidado y a los líderes políticos que se han comprometido con estas causas.
Gracias a las organizaciones que trabajan por el bienestar de las familias y de las mujeres, que aportan a su bienestar y crecimiento personal y laboral. Y gracias a los sindicatos y a sus líderes, que aún con las uñas y muchas adversidades, siguen trabajando para visibilizar los problemas y carencias del sector.
Gracias a los periodistas que ponen periódicamente su lupa en el sector del trabajo doméstico remunerado y en la vida de las personas que la realizan, mujeres en un 96%.
Gracias a los organismos multilaterales que no bajaron la guardia en épocas difíciles y muchas gracias a todos esos ciudadanos que en sus redes sociales o en la calle han apoyado permanentemente la dignificación del trabajo doméstico y han reconocido la importancia de este trabajo para la sociedad.
Nuestros deseos para el 2021 es que los de ustedes se hagan realidad.
Diciembre 30 de 2020.
Trabajadores colombianos devengarán este año, como mínimo, $908.526 más auxilio de transporte.
El gobierno de Colombia fijó el salario mínimo para 2021 con un un aumento del 3,5% respecto al año anterior. Eso quiere decir que las empleadas domésticas deberán ganar por lo menos $908.526, además de un subsidio de transporte $106.454, que es obligatorio en la mayoría de los casos. Del mínimo para arriba, los empleadores pueden pagar cuanto puedan o quieran.
¿Entonces cuánto debo pagarle a una empleada doméstica? La respuesta depende de las particularidades de su contrato. Pero es sencillo:
Es importante recordar que este valor corresponde al valor mínimo del pago; es decir, de ahí en adelante el empleador podrá pagar el valor que considere justo.
Los pagos de la prima, vacaciones, cesantías e intereses a las cesantías tienen que realizarse con base en lo que estipula la ley y, en caso de que sea una trabajadora contratada por días, de manera proporcional al tiempo trabajado.
Si la empleada doméstica externa trabaja más de 8 horas diarias, o más de las 48 horas semanales, el empleador tiene que pagarle horas extras. En el caso de la empleada doméstica interna la jornada máxima es de 10 horas diarias y 60 horas semanales. Si excede ese tiempo en sus jornadas, le deben pagar horas extras.
Si la trabajadora presta sus servicios en día domingo o festivo, tendrá derecho a que le remuneren cada hora trabajada más un 75% adicional. En caso de las internas hay derecho a un día de descanso semanal.
Es obligación del empleador afiliar a la trabajadora a seguridad social en salud (EPS), pensión y riesgos laborales y para eso podrá deducir, del salario pagado, hasta el 4% para salud y 4% adicional para pensión; para riesgos laborales a la trabajadora no se le puede deducir de su salario. Los descuentos se realizan sobre el salario que la empleada gane, sin tocar el auxilio de transporte.
La ley prohíbe que haya pagos en especie superiores al 30% del salario de la empleada doméstica. Este tipo de pagos deben valorarse de manera excepcional, no son lo aconsejable.
Si tiene dudas, puede consultar la guía de contrato de una trabajadora doméstica.
Fuente: Ministerio de Trabajo
La llegada de diciembre marca una luz de esperanza para los empleados y empleadas del país que reciben la prima salarial, un pago contemplado en la ley que corresponde a 15 días de salario por cada semestre laborado. Y los empleadores de las trabajadoras domésticas no están exentas de ese pago.
Esta guía le ayudará a entender cómo y por que se hace este pago
¿Qué es la prima y por qué se paga?
Según la Ley 1788 de 2016, la prima salarial es una bonificación que reciben los trabajadores y que corresponde a 30 días de salario por cada año laborado. El pago se divide en dos: una bonificación a mitad de año y otra a final de año, conocida como prima navideña. El Ministerio del Trabajo considera que la prima tiene como finalidad redistribuir parte del valor agregado que generó la actividad del trabajador.
¿Hasta cuándo se puede pagar?
El Gobierno de Colombia estableció como plazo máximo para el pago de la prima de navidad el 20 de diciembre de 2020. Este año de pandemia la ley permite que ese pago se haga por cuotas, siempre y cuando todo el valor se haya cancelado máximo el 20 de diciembre.
¿Cómo se calcula la prima?
Vamos a explicarlo con ejemplos, para que sea más claro.
Luz es una empleada doméstica que gana el salario mínimo y trabaja tiempo completo en la casa de Susana. Para calcular la prima, Susana deberá tomar el salario de Luz (y sumarle el subsidio de transporte, en caso de que no sea interna). Ese valor lo multiplicará por la cantidad de días que ella trabajó y lo dividirá por 360.
Entonces si Luz gana el salario mínimo y trabaja a tiempo completo sin estar interna, el valor a pagar sería de $490.328. En caso de que Luz viviera en la casa de Susana, su prima sería de de $438.902.
¿Y si la empleada trabaja por días?
Si Luz va por días a la casa de Susana, el valor de la prima se calcularía así: Salario diario x días trabajados a la semana x cantidad de semanas del mes x días del semestre o año.
Hay que tener en cuenta que un mes tiene 4,33 semanas. Suponiendo que Luz vaya dos días a la semana y gane el salario mínimo, el cálculo sería este:
$32.688 x 2 x 4,33 x 180 / 360 = $141.539
Si Luz trabaja tres días a la semana y no gana el mínimo sino $50.000 por jornada, el valor de la prima sería de $324.750. Y si va una sola vez a la semana la prima sería de $108.250.
¿Qué pasa si no pago?
El Código del Trabajo en su artículo 65 explica que quien no pague la prima podría ser sancionado con multas que van hasta los 5.000 salarios mínimos mensuales (más de $4,4 millones). Y que si durante más de dos años (24 meses) no se cumple con esta obligación, el empleador deberá además pagar intereses de mora.
¿Y si las cuentas no me dan?
Si tiene problemas con el cálculo, puede usar la calculadora que ofrece el Ministerio del Trabajo, disponible haciendo clic aquí.
Diciembre de 2020